SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



miércoles, 14 de diciembre de 2016

Un derivado de la marihuana ayuda en el mal de Parkinson: Científicos de la Universidad de Sao Paulo (USP) detectaron que la sustancia Cannabidiol, derivada de la marihuana, controla los efectos de esta terrible enfermedad.


EL SABER NOS HARA LIBRES: Científicos de la Universidad de Sao Paulo (USP) detectaron que la sustancia Cannabidiol, derivada de la marihuana, puede tratar la psicosis asociada que sufren los enfermos de Parkinson, como la reducción de temblores, la ansiedad, los disturbios en el sueño y la depresión.
En un estudio piloto realizado con enfermos, los profesores Waldo Zuardi y Jose Aleixandre Crippa comprobaron que las dosis propiciadas de cannabidiol reducen los efectos derivados del mal de Parkinson sin que empeore la enfermedad.

Crippa aclaró que el consumo de cannabidiol no provoca alucinaciones: “La marihuana tiene 460 componentes y sólo 80 actúan en el cerebro. Al fumar se recibe el cannabidiol pero también muchas otras cosas. Por lo que de forma fumada no es recomendable para fines terapéuticos”.

Según los científicos brasileños, si bien el la sustancia es usada en varias investigaciones, sobre todo en animales, su uso en seres humanos es inédito.

Durante la investigación, los científicos comprobaron que las propiedades del cannabidiol mejoran la vida de los enfermos. En este sentido, Zuardi explicó que el mayor problema en el tratamiento está en que los precursores de la dopamina en “un significativo número de casos” termina provocando delirios, alucinaciones, depresión, ansiedad y algunos problemas mentales”. Con esta sustancia, esos síntomas se reducen “sin evidencias de que perjudique la parte motora del Parkinson”.

Asimismo, Crippa destacó que durante el estudio, los pacientes “relataban que mejoraban de los problemas de insomnio y de la ansiedad, por lo que incluso sirve como ansiolítico".

El Parkinson es una enfermedad que fue detectada en 1817 por James Parkinson y que hasta el momento no tiene cura. Se trata de una dolencia que surge de la paulatina degeneración de las células cerebrales que producen la dopamina, una hormona implicada en el control de los movimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario