Hoy despedimos a la querida María Ester Pondal, docente de cuerpo y alma, también una destacada Concejal de Merlo. Su lucha por la cultura y el amor al prójimo fueron su estandarte.

Su amor apasionado por hacer que el pueblo de Merlo tuviera la oportunidad de expresarse en las múltiples variantes de la cultura, su amabilidad, respeto y consideración fueron su carta de presentación, la belleza y el amor a la vida habitaban en su alma.

Hoy despedimos a alguien verdaderamente especial, compartió durante décadas su sabiduría sin mezquindades, y como concejal impulso innumerables proyectos relacionados con la solidaridad, la cultura y la paz.

Los que tuvimos la oportunidad de conocerla agradecemos al Supremo que la haya puesto en nuestro camino, el lo personal recuerdo su saludo, ¡que tal mi querido poeta!, cada vez que nos cruzábamos en los actos o en el Concejo Deliberante, es muy difícil olvidar a alguien que dejo una profunda huella en nuestra vida.

Sabemos que esta despedida será solo, un hasta luego, ya que la existencia es un pañuelo que nos da la oportunidad de vernos y cruzarnos con seres iluminados como  la señorita María Ester Pondal, es difícil esta despedida, pero fue edificante haber sido parte de su vida.

Solo quiero decirle GRACIAS, para expresarle esta mezcla de tristeza y nostalgia al decirle hasta luego, se que donde este será un luminoso lugar.