SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



lunes, 21 de abril de 2014

Los GRANDES Supermercados se enriquecen a costa de robar al pueblo, empujando a los argentinos a una necesidad carente de toda ética.

Las mayores brechas se vieron en las verduras, donde todo es 40% más barato en promedio. El kilo de papas estaba a $5 (contra $15 del híper), el de zanahorias a $6,45 (en vez de $13) y el tomate perita a $10 (frente a $19). En frutas, el limón baja de $25 a $11, la ciruela de $40 a $20, y la banana de $18 a $10. En carnes, el ahorro promedia el 36% y puede superar el 65%. En el Central, el kilo de carne picada especial está a $16, contra $46 del súper; el kilo de peceto de novillito, en vez de salir $100, se consigue por $50.

En lácteos, un sachet de leche La Serenísima que en el súper está a $9,29 aparece a $6,10 y el queso cremoso se ofrece a $42 el kilo. Los 30 huevos, a casi $53 en Jumbo, se venden por $28. 
La experiencia del Mercado Central ya fue replicada en Cañuelas, La Plata y próximamente en Bragado. En el Gran Buenos Aires se estudian propuestas de instalación de otros puntos de venta, en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas de Zamora.

Cada vez más familias están optando por comprar en el Mercado Central, donde los valores parecen haberse quedado en el tiempo. La excursión demanda más tiempo que ir al súper del barrio, pero permite ahorros de hasta casi el 70%.

La novedad es que el Gobierno está decidido a avanzar en la apertura de nuevas ferias y mercados concentradores en distintas localidades del país, que permitan generar alternativas de precios sin los altos márgenes de ganancias con que suelen llegar diversos productos a la góndola.

La idea podría llegar incluso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el barrio de Colegiales. Hasta el predio de Tecnópolis, que pertenece a la localidad de Villa Martelli pero se encuentra a metros de Saavedra, podría contar con una feria propia, dentro del mismo perímetro o en sus cercanías. La expectativa es llegar a las cuarenta instalaciones de este tipo en todo el país, según consigna el diario.

El objetivo central es que estos centros de ventas mayoristas y minoristas establezcan precios de referencia que ayuden a desinflar los márgenes que se aplican en otros canales, en particular en los productos frescos cuando se comercializan a través de las grandes cadenas de supermercados e hipermercados.

Ya el año pasado un estudio de la consultora CCR había hallado que una cantidad creciente de argentinos estaban comprando en mayoristas, frigoríficos y en el Mercado Central. Con los meses, la situación económica se deterioró. Y ahora, esta iniciativa del Central de abrir sedes en distintas localidades logró que decenas de miles de familias pasen a abastecerse en ese ámbito.

La sede de Cañuelas -un predio montado como un supermercado-, abrió el 6 de marzo y recibió 10.000 visitas el primer fin de semana; el segundo fueron 11.500 y el siguiente, 14.500, cuentan los organizadores. En la nueva sede de La Plata hubo resultados similares. Y esa concurrencia se suma a las 30.000 personas que cada día visitan los puestos del predio de Tapiales.

Según un relevamiento del diario Clarín, (¡Clarín, Aleluya!, defendiendo el pueblo, ahora si lo he visto y escuchado todo) en base a los precios de 70 artículos básicos, ir a la sede de Cañuelas del Mercado Central permite un ahorro del 37% en toda la compra -e incluso mayor si se llevan productos de segundas marcas-, en comparación con los valores de un local porteño de Jumbo.

"Estamos en una etapa de relevamiento de experiencias. En base a la localidad o a la región de que se trate, hay distintos esquemas que pueden ser viables. Tenemos buenas perspectivas de avanzar en ese plano. Con la coordinación de la Secretaría de Comercio, la idea es lanzar un programa especial para una red de comercios de proximidad y de mercados y ferias", señaló el secretario de Comercio, Augusto Costa, confiado en poder contar con una herramienta efectiva para poner en contacto a productores y consumidores bajando los márgenes de intermediación.

Hasta el momento se cristalizó la instalación de algunas sucursales en las ciudades de Lincoln, Resistencia, Rosario, Paraná y San Miguel de Tucumán. El vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid, sostuvo que en las instalaciones de Cañuelas, que administra, la experiencia es exitosa.

Este mercado, que se ubica en el kilómetro 66 de la ruta 205, se inauguró a principio de mes y atiende a unas 3 mil personas por día y alcanza a 10 mil los fines de semana. "Acá se pagan precios que se ubican en un cuarto de las grandes cadenas", aseguró.

Los próximos destinos que negocia Samid son la localidad de Bragado y el barrio porteño de Colegiales. Este último sería el primero en Capital Federal y utilizaría los galpones lindantes a la estación de tren, pegado a las vías del lado de la calle Moldes. En tanto, sigue en estudio la instalación que se espera erigir en las inmediaciones de Tecnópolis (Villa Martelli), en el mismo predio o en sus alrededores.

En La Plata se intentó avanzar con una experiencia similar aunque, según Samid, hubo diferencias con el intendente y los comercios mayoristas y minoristas del municipio, que impidieron alcanzar el resultado esperado con un trabajo en conjunto. De todos modos, la sede platense del Mercado Central prevé cuadruplicar su superficie en los próximos meses, "como resultado de la gran cantidad de público que concurre a ese centro de comercialización de carnes, frutas y verduras", explicaron desde la comuna. Por ello, se inauguró la primera cámara frigorífica.

En la última semana se puso en marcha la primera etapa del mercado comunitario de Ensenada, distrito bonaerense próximo a La Plata, para vender al público sin intermediarios diversos productos regionales a precios populares.
El predio, de cuatro hectáreas, ya cuenta con diversas instalaciones y está previsto que funcione plenamente a partir de octubre. También hay diversas propuestas para abrir ferias en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas de Zamora, en el antiguo Camino Negro.  Los puntos de venta se van multiplicando -el objetivo es alcanzar las 40 sucursales- y facilitar el acceso a productos frescos, como frutas, hortalizas, carnes y quesos, entre otros, con precios que marquen diferencia con los señalados en las grandes cadenas.

Fuente: Pagina 12 y Clarín- 20/4/2014- Columnista responsable FGMA.

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