SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



miércoles, 30 de enero de 2013

Exposición en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones  LA USINA
Grita y se hace oír el pueblo desde las pinturas de Sergio Tosoratti, un artista del pueblo, visitamos una muestra cargada de misterio y verdad.
El artista Segio Tosoratti obsequia a la Presidenta Cristina Fernandes obras
de importante costo emocional.   
Se aprecia claramente un arte militante que esta orientado a concientizar al pueblo, a denunciar las injusticias de las sociedades capitalistas y a promover una revolución desde la evolución cultural.
Los primeros artistas del pueblo argentino:
Los Artistas del Pueblo actuaron en la plástica nacional a principios del siglo XX. Este pequeño grupo formado por José Arato, Adolfo Bellocq, Guillermo Facio Hebequer, Abraham Vigo y el escultor Agustín Riganelli, se reunían en el taller que compartían con Facio Hebequer, allí surge el Grupo de los cinco, que más tarde fue conocido como Grupo del Pueblo. Todos se iniciaron en la Asociación Estímulo de Bellas Artes, los cinco artistas dedicaron la mayor parte de su obra a la crítica social, fue siempre su aspiración interpretar la conciencia del pueblo.
Fue quizás por esa necesidad de comunicarse con el pueblo que se inclinan al grabado, como decía Hebequer - la voz del grabado es la voz que llega hoy a todos los rincones de argentina y del mundo. La facilidad de su reproducción, facilita la multiplicación fantástica de la estampa conservando lo mismo su nobleza artística y espiritual.
 
Me atrevo a asegurar que através de la obra de Tosoratti se pueden ver los rasgos de justicia reclamados hace más de un siglo por otros pintores.
El pintor cuenta que su atelier de la infancia fue el garaje donde su padre se ganaba la vida como tornero. Que sus lienzos eran las sábanas rotas de su abuela. Jura que, ya adolescente, se las arregló para fabricar sus propios óleos; y que cuando Cristina Fernández lo llamó porque quería conocerlo, él llegó con su familia a la Rosada, se sentó a esperar y repasó mentalmente y en dos minutos el largo camino recorrido.
En los próximos días, Sergio Tosoratti inauguro varias muestras en las que dejo ver la sensibilidad de un hijo de obreros que pudo estudiar, aportarles belleza a sus memorias “y hasta conocer a la Presidenta, mira vos”. Vengo de familia peronista –se enorgullece. Las discusiones del domingo en casa eran básicamente tres: peronismo contra gorilas, ‘Picasso chorro’ versus ‘Picasso genio’, y otra que era más bien una pregunta:
¿arruinaron los Beatles a la juventud? Era increíble, pero el sector más facho siempre sostenía las posturas anti Perón, anti Picasso y anti Beatles.” A los 6 años tuvo su primera profesora de pintura, una de sus tías antiperonchas. “Me pidió que dibujara unas frutas y para rebelarme las hice cuadradas”, cuenta el artista.
La insumisión fue módica, pero tenía antecedentes. Tosoratti recuerda que en el taller de su padre había un retrato de Evita que hubo que disimular tras el golpe del ’76. “Era comprometedor andar hablando de Perón. Y cuando iba con mi viejo a la cancha a ver a Temperley, yo aprovechaba y gritaba la marchita. Pobre, se ponía re nervioso”, rememora.
Al final, tanta prohibición terminó por inspirarlo. Cuando más tarde conoció los secretos del color y la escuela de Bellas Artes, mechaba sus clases con jornadas en la tornería. “Fue una doble formación, la de un oficio y la del aula. Las dos partes fueron claves. Por eso en las muestras quiero hacer un homenaje a la cultura del trabajo”, se sincera.
Sin lugar a dudas las obras de este artistas están en un ámbito donde existe la cultura del trabajo, hablo de MERLO, Buenos Aires, donde hoy casi 600 mil almas habitan este distrito conducido por un jefe comunal conectado rigurosamente con el trabajo y la cultura, dos de los pilares fundamentales de una sociedad que evoluciona sanamente.
Dos fans de Cristina no quisieron perder la oportunidad de homenajearla.
La USINA de Libertad, partido de MERLO ofreció sus majestuosas instalaciones para enmarcar una muestra que hace que el pueblo se sienta de pie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario