SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 6 de marzo de 2011

CORSO EN MERLO, FIESTA FAMILIAR

El Magazín de Merlo se puso el antifaz para participar de los increíbles corsos del Distrito de Merlo, organizados por las Entidades de Bien Publico con el  apoyo de la Municipalidad de Merlo, seguido desde muy cerca todo el proceso  de puesta en marcha por el Dr. Raul Othacehé. El éxito es indiscutible, los merlenses se volcaron los lugares de festejo y participaron con la familia de un perdido festival argentino, "El Corso"
Momo, Carnaval y Corso                               
     (Dedicado al carnaval merlense)

Ultrajado, perseguido y torturado                                                    
cae Momo en las garras de la represión,                                 
quieren borrar la felicidad y la risa
esta acusado de alborozo y diversión.

Momo, el rey de las chanzas y las bromas
hijo del sueño y la noche,
aguardo en las oscuras mazmorras
desamparado como un triste fantoche.

Atesoro en sus baúles de serpentina
todos los juegos y la diversión,
su imagen se torna transparente
hasta que Cristina logra su liberación.

Rotas las cadenas y en libertad
Momo estalla en carnaval,
recupera Argentina la magia
la familia de celeste y blanco
invade escenarios, calles y plazas.

Mariano Acosta fue la excepción
las campanas de la risa
entrelazaron a la gente,
el pueblo como una ola de mar
las veredas colmaron
y la fiesta se hizo presente.

Don Raúl, el hacedor merlense
se convierte en murga, espuma y comparsa,
los artistas fueron el pueblo
la libertad es un ave que no descansa.

Momo en absoluta independencia
proyecta fantasías en los niños,
asombrados por la danza y el estruendo
de una magia que por primera vez veían.  

 Autor: Miguel Angel Figueiras G.
            6 de marzo de 2011
 Un poco de historia de los carnavales, Ya en 1771 el Gobernador de Buenos Aires Juan José Vertiz, implanto los bailes de carnaval en salones cerrados, y desde entonces también fueron prohibidos. Durante 1773 el Rey de España prohibió los bailes aludiendo al escálalo social que se producía. Como era de esperarse no se respeto la prohibición y en 1795 el Virrey Arredondo se puso firme con la prohibición de los “juegos con agua, harina, huevo y otras cosas” Luego de la Revolución de Mayo se hizo muy popular entre las mujeres la forma de jugar intensamente con agua. Por entonces se usaba rellenar huevos de gallina, de pato y avestruz con agua de rosa perfumada, pero estaban los transgresores que los arrojaban podridos y se pegaban con vejigas llenas de aire. Un diario de 1820 decía: llegado el carnaval en vez de música, disfraces y bailes, la gente se divertía arrojándose baldes de agua desde los balcones y ventanas, el agua era recibida también por los ocasionales transeúntes, es común ver como se persiguen unos a otros dentro de las casas con baldes, jarros, palanganas, etc. en tiempos de Juan Manuel de Rosas el carnaval era muy esperado, especialmente por la gente de color, protegidos de Rosas por entonces, aprovechaban los mulatos para desplegar toda su habilidad y las mulatas para mostrar su desnudes. Para el carnaval de 1836 se permitieron las mascaras y comparsas, para evitar inconvenientes se dividió el festejo en dos, con tres cañonazos al medio día comenzaban los juegos, finalizaban con tres cañonazos al anochecer y comenzaban los desfiles. Por estos años el carnaval se había extendido por lo que hoy es al gran Buenos Aires. Se prohíben nuevamente los festejos durante 1844, por excesos y desmanes, se reanudan en 1854 con un carnaval muy reglamentado. El primer corzo se efectuó en 1869, participando mascaras y comparsas. La costumbre de arrojar agua persistió aunque moderada, con jeringas y pomos, se impuso una ley no escrita de jugar con agua y otros elementos durante al día luego a los corsos y mas tarde a los bailes, costumbre que aun sobrevive aunque en épocas de represión militar fue prohibido el carnaval. Averigüe que el carnaval   fue legado por los españoles, festejos de antigua data en el continente europeo. 
Escenario de Mariano Acosta  / Merlo / Buenos Aires

El carnaval que se festeja en nuestro país tiene su origen en las fiestas cristianas, ya que son los tres días anteriores al miércoles de cenizas-sábado, domingo y lunes- que es cuando comienza la cuaresma, esos tres días eran festejados a pleno porque luego vendría el ayuno. Durante el carnaval liberamos nuestro yo interior, los humildes se disfrazan de pudientes y al revés, personas disfrazadas de animales, hombres transformados en mujer y mujer en hombre, etc. es un tiempo de sueño, se encarna el papel se lo que se quiere ser por 3 días. La costumbre que sobrevivió a los cientos de años fue la de arrojarse agua, aun a pesar de la prohibición de las autoridades, a raíz de los accidentes. Recuerdan las crónicas del pasado que nadie quedaba afuera del carnaval, todos se divertían en esos tres días donde la ciudad se convertía en un campo de batalla, pobres, ricos, negros, blancos, conocidos y desconocidos. Domingo F. Sarmiento era un fanático del carnaval y no se molestaba cuando le arrojaban agua siendo presidente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario